El gobierno uruguayo anunció hoy que estudia regular el precio del repelente contra los mosquitos para facilitar su acceso a la población, tras confirmarse el primer caso autóctono de dengue. «La venta del producto se dispara y todos debemos ser muy conscientes en esta situación», dijo la viceministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg.
El «Aedes aegypti», con presencia en Uruguay desde hace varios años, transmite los virus del dengue, chikunguña y zika.
Lustemberg dijo que se analiza con el ministerio de Economía y Finanzas «la posibilidad» de «regular» el precio y la forma de proveer de repelente a las personas en contexto de «vulnerabilidad social».
El tema se resolverá «en breve», anunció la funcionaria tras supervisar la fumigación de las manzanas aledañas a la vivienda de la mujer que contrajo el dengue en territorio uruguayo, y que reside en el capitalino barrio de Pocitos.
La subsecretaria señaló que se trabaja entre los ministerios de Salud Pública y de Economía y Finanzas con los importadores, y quienes fabrican el repelente en el país para evitar sobreprecios.
«La venta del producto se dispara y todos debemos ser muy conscientes en esta situación», explicó.
«Queremos transmitir tranquilidad a la población», enfatizó Lustemberg.
El sábado, el ministerio de Salud confirmó la detección del primer caso de dengue autóctono en el país.
«Las pruebas que se han realizado nos permiten hacer el diagnóstico», dijo el ministro Basso, y anunció que una muestra se enviaría a un laboratorio especializado en Puerto Rico para una confirmación definitiva.
La paciente tiene 31 años, está «bien» y el sábado ya había regresado a su casa tras permanecer dos días internada en un sanatorio privado.
El ministerio activó un plan de vigilancia epidemiológica en la zona de residencia de la paciente, que incluye recorridas por las viviendas vecinas para detectar posibles casos y eliminar los criaderos de mosquitos.
Según las autoridades, es «muy poco probable» que un mosquito pique a una sola persona.