El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, aseguró este martes que ha ordenado el despliegue de 5.000 soldados para sumarse a otros 6.500 que apoyan actualmente a la Policía en el combate a la criminalidad.
«Quiero anunciar que he dispuesto la movilización e incorporación de un mayor número de elementos de nuestra Fuerza Armada para que apoyen a la Policía en operaciones de mantenimiento de la paz interna en municipios en que hemos notado un incremento de la violencia», declaró Funes a la prensa.
«En total, van a ser 5.000 nuevos efectivos militares», sostuvo el mandatario. Así, totalizan 11.500 las tropas que prestan apoyo a la policía en materia de seguridad pública, considerando los 6.500 efectivos que ya lo hacían desde noviembre de 2009.
El ministro de Defensa, general David Munguía Payes, señaló que el nuevo contingente será desplegado en 15 municipios que actualmente registran un elevado índice de violencia delincuencial en distintas zonas del país. También, impartirán seguridad en los perímetros de 788 escuelas públicas y en 42 pasos ilegales que existen a lo largo de la frontera para combatir el contrabando de mercadería o el ingreso de armas por parte de delincuentes.
Funes explicó que la nueva labor de los soldados se mantendrá hasta el próximo 3 de junio y de ahí en adelante será el presidente que resulte electo en el balotaje del 9 de marzo «el que decidirá si continúa con el plan».
Cifras de la Policía Nacional Civil (PNC) señalaron que entre enero y el 1° de marzo de este año se registraron 501 asesinatos en todo el país, 106 más que los reportados en igual lapso del año pasado.
Desde marzo de 2012, las pandillas que operan en el país decretaron una tregua que empujó a una reducción en los homicidios de un promedio de 14 a seis a diario. En las cárceles se encuentran unos 10.000 pandilleros, pero en las calles están otros 50.000, según las autoridades.
SAN SALVADOR, (AFP)
