La ampliación del canal de Panamá podría entrar en funcionamiento a partir del 31 de mayo próximo, tras un año de atrasos en el cronograma constructivo debido a paros laborales y fallas técnicas, se conoció hoy.
La encargada de las obras por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Ilya Espino, informó que a finales de abril o principios de mayo podría navegar un barco de práctica, para posteriormente programar la fecha definitiva de operación comercial.
Explicó que 36 días tomará el llenado total en las esclusas del Atlántico y del Pacífico, donde se probarán los quicios y se moverán las compuertas, además de evaluar el vaciado y las inundaciones de las tinas de ahorro de agua, las cuales se realizan por primera vez.
La representante de la ACP precisó que ya lograron en el Atlántico el ajuste de las válvulas de las alcantarillas principales, por lo que próximamente acometerán esta prueba en el Pacífico junto a otras de vital importancia para poner en funcionamiento la obra.
Por su parte, el director ejecutivo de Grupo Unidos por el Canal, Giuseppe Quarta, manifestó que el cronograma avanza bien, en tanto la reparación de los quicios concluyó a finales del mes pasado y ahora ejecutan las pruebas sin ningún inconveniente.
Agregó que realizan remates en los edificios que comprenden la operación del canal ampliado, donde se encuentran a un cuatro por ciento de ejecución, pues los trabajos de terminación contemplan muchos detalles.
Espino indicó que el presupuesto destinado para la ampliación de la vía interoceánica ronda los cinco mil 430 millones de dólares, monto que también incluye las contingencias.
No obstante, explicó que el contratista a cargo del diseño y construcción de las nuevas esclusas presentó demandas por sobrecostos por tres mil 400 millones de dólares, de los cuales ya se analizaron mil 200 millones en dos de las tres instancias de reclamación, y se pagaron 331 millones de dólares.
Las solicitudes pendientes están asociadas a fallas en las cámaras altas y medias del Pacífico, donde los contratistas encontraron una condición geológica con fisuras más allá de lo que esperaban.
A esto se suman los sitios de disposición de materiales que no fueron suficientes, por lo que debieron adecuar otros a cuenta de un costo adicional a lo previsto, apuntó Espino.
Referente al avance de la ampliación del Canal de Panamá, resaltó que al cierre de enero el global alcanzó el 96 por ciento, mientras que el avance en el diseño y construcción de las nuevas esclusas fue de 95,3 por ciento.