El patriarca de Moscú y de toda Rusia, Kirill, depositó hoy una ofrenda floral en el complejo escultórico que honra al Héroe Nacional de Cuba, José Martí (1853-1895), ubicado en la Plaza de la Revolución de esta capital.
De visita oficial en la isla caribeña desde el jueves, en respuesta a una invitación que le hiciese el presidente Raúl Castro, Kirill visitó además el memorial que recoge testimonio gráfico y escrito de la vida y obra del prócer independentista.
En la agenda del Patriarca está previsto para la tarde un encuentro con el jefe de la Iglesia católica, el papa Francisco, quien hará escala en La Habana antes de continuar viaje a México, un evento calificado de inédito e histórico.
La causa de tal relevancia radica en el hecho de que, por primera vez desde el cisma de 1054, que separó a Occidente y Oriente en dos civilizaciones contrapuestas y agudizó las contradicciones entre católicos y ortodoxos, los líderes de las dos iglesias más importantes del mundo cristiano se reunirán.
Kirill, entronizado patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa desde 2009; y Francisco, primer obispo de Roma con ascendencia latinoamericana, tendrán su encuentro en el Salón de Protocolo del aeropuerto internacional José Martí de La Habana.
De acuerdo con un comunicado divulgado en días recientes por el Patriarcado de Moscú, los líderes religiosos conversarán por cerca de tres horas acerca de las relaciones entre ambas iglesias, la situación internacional y la defensa de los cristianos del Medio Oriente y el norte de África víctimas de persecuciones y genocidio.
Según fue anunciado, al término de la reunión ambos primados suscribirán una declaración conjunta, que se espera consolide el mensaje de esperanza para los hombres de buena voluntad que el propio encuentro significa.
Tras esto el Sumo Pontífice de la Iglesia católica reemprenderá vuelo a México, mientras que el Patriarca ortodoxo ruso continuará las actividades programadas en su visita.
Entre estas destacan un tributo al soldado internacionalista soviético, en el monumento que lo honra; una visita a la escuela de educación especial Solidaridad con Panamá y la asistencia a un concierto de música sacra en el teatro Martí.
Antes de su partida el domingo Kirill oficiará una divina liturgia en la catedral Nuestra señora de Kazán, erigida en 2008 como reconocimiento a los lazos históricos de cooperación y amistad entre los pueblos de Cuba y Rusia.