«Polvo eres, Y al polvo volverás», con esta cita bíblica y la imposición de una cruz de ceniza en la frente, los católicos de todo el mundo han iniciado la Cuaresma, tiempo de reflexión. En Nicaragua en diferentes iglesias se ha podido ver mucha devoción por este día.
En su intervención el padre Neguit Eslaquit, Director de la Centro Espiritual Betania, en Dolores, Carazo, afirmó que: Con el rito de la imposición de la ceniza, se nos recuerda que todos nosotros, por mucho talentos que tengamos, muchos años de vida que Dios nos llegue a conceder, somos limitados, somos finitos, que un día tenemos que morir a este plano terrenal y que lo único que llevamos son las buenas obras.
Los feligreses acudieron a las iglesias más cercanas para la imposición de ceniza. Una de las más visitadas fue Nuestra Señora de Altagracia, en donde además de los adultos los estudiantes reforzaban su fe.
Pocos saben que la ceniza utilizada son de las palmas del Domingo de Ramos que se consagraron el año pasado.
En voz de la feligrés Juanita Espinoza: Para nosotros los católicos y bueno para todos deberíamos recordar lo que él sufrió y padeció para el perdón de nuestro pecados darnos a conocer su inmenso amor.
La Cuaresma es el tiempo que Dios nos regala para que nos preparemos, en meditación, en conversión, en búsqueda de una experiencia personal con Cristo Jesús.