Así se puede formular aproximadamente la amenaza que pende sobre la humanidad, según versión de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La pasividad física y la dieta con un alto contenido de grasas, sal y azúcar condujeron a que el 27 % de los niños europeos de trece años y el 33 % de once años padezcan exceso de peso.
Los más altos valores del índice de obesidad en Europa entre los niños de once años se han registrado en Grecia (33 %), Portugal (32 %), Irlanda y España (más del 30 %). De tal modo, Europa, que era considerada la más inclinada al modo de vida sano, pronto alcanzará a EEUU. En Rusia las tendencias son parecidas.
La accesibilidad a los productos menos provechosos hace que muchas personas sustituyan la saludable comida proteínica por los perjudiciales carbohidratos, lo que se traduce inevitablemente en un aumento descontrolado del peso. No es de sorprender que el infarto y el derrame cerebral sean las dos causas más difundida de las muertes.
«La pasividad física más la publicidad de comida barata y accesible con alto contenido de grasas, sal y azúcar reporta resultados terribles», destaca la directora regional de la OMS en Europa, Zsuzsanna Jakab.
Y aconseja a los adultos practicar deportes no menos de ciento cincuenta minutos por semana, y a los niños no menos de dos horas diarias.
Precisamente el consumo excesivo de carbohidratos es la causa de la obesidad en las personas. En cuanto a Europa se refiere, según los expertos, las estadísticas sobre el alto porcentaje de grasa corporal afecta también a numerosos inmigrantes, que, en virtud de muchas razones, incluidas las económicas, deterioran el panorama de la «esbeltez» europea.
