El ministro de Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala, Syndey Alexander Samuels, sugirió hoy a las empresas mineras evitar daños ecológicos por cuanto está determinado a desautorizar cualquier proyecto que obre contrario a esa lógica.
«Nuestra postura es el cuidado del ambiente y el uso racional de los recursos naturales, y todo aquello que vaya en contra de eso sencillamente lo vamos a desautorizar», declaró a periodistas.
Señaló que desde que llegó a ese cargo el 14 de enero de 2016, comenzó a recabar información acerca de lo que ocurre con las compañías dedicadas a la extracción de minerales para adoptar las medidas pertinentes.
«Si realmente están causando un daño, por supuesto lo vamos a suspender», remarcó Samuels.
Reconoció que, aunque el Ministerio de Energía y Minas (MEM) es el encargado de extender las licencias para proyectos de esa naturaleza, la cartera de Gobierno bajo su dirección está facultada para opinar sobre los eventuales peligros que generan los planes extractivos en el medio ambiente.
Durante los últimos años el Estado guatemalteco otorgó decenas de licencias de explotación minera, particularmente de oro y plata a cielo abierto, que incrementaron la conflictividad social en diferentes áreas debido al irrespeto a las comunidades asentadas en estas y a los daños causados al ecosistema guatemalteco.
La contaminación de los ríos, la muerte de peces y otras familias animales, el aumento de la toxicidad en el aire, y enfermedades de distintos tipos, son algunos de los efectos de la invasión de esos y otros megaproyectos a los territorios con abundantes bienes naturales, generalmente habitados por pueblos indígenas desde tiempos ancestrales.
Líderes comunitarios, activistas sociales, defensores de los derechos humanos, y consultores políticos concuerdan en que los perjuicios causados por la explotación minera a cielo abierto superan con creces lo que aportan esas empresas al Producto Interno Bruto de Guatemala.
Según el coordinador del Centro de Acción Legal, Ambiental y Social (Calas), Rafael Maldonado, «aún con el 10 por ciento de regalías Guatemala continúa regalando sus recursos naturales. Hay países como Bolivia y Ecuador en donde los impuestos netos alcanzan el 60 y 70 por ciento».
La Ley de Minería, Decreto 48/97, establece que el pago de regalías será del 0,5 por ciento para el Estado y 0,5 por ciento para las municipalidades donde se realice la explotación, además un cuatro por ciento de regalías voluntarias adicionales que las compañías de minerales preciosos acordaron pagarle al Gobierno.