Las fuerzas vivas y autoridades se unieron ayer en una operación sin precedentes que se realizó en el territorio nacional para erradicar los criaderos del zancudo Aedes aegypti, transmisor del dengüe, chikungünya y zika.
En la capital industrial, alrededor de 600 personas participaron en las intervenciones en los populosos sectores de Satélite, Rivera Hernández y Cofradía. Fumigación, limpieza de alcantarillas y colocación de abate en unas cinco mil viviendas fue el trabajo que llevaron a cabo los equipos en esos sectores.
En la capital de la república, las actividades de limpieza se extendieron a los diferentes barrios y colonias, especialmente en escuelas y colegios, adonde se sumaron alumnos, maestros y padres de familia.
A esto se suma que al menos 800 personas visitaron 250 viviendas de la capital para educar y concienciar a los vecinos sobre estas tres enfermedades que están incapacitando de manera explosiva al país.
Rony Rodríguez, subcomisionado noroccidental de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), informó que para la fumigación en San Pedro Sula se usaron 10 bombas.
Debemos unirnos todos a combatir este mosquito que tanto daño está causando a los hondureños. Necesitamos el apoyo de la ciudadanía para lograr el éxito, declaró Arnaldo Castillo, ministro de Desarrollo Económico.
Lourdes Estrada, directora Departamental de Salud de Cortés, dijo que durante las próximas semanas estarán llegando a más barrios y colonias sampedranas a fin de evitar más casos de zika en el país. Autoridades lanzaron un llamado a los pobladores para que eliminen y contribuyan a la destrucción de los posibles criaderos de zancudos de sus casas.
Necesitamos que las personas tomen conciencia de la importancia de combatir el zika, porque de nada sirve que todas las instituciones nos unamos si los ciudadanos no colaboran en sus hogares, dijo Willa Chang, gobernadora del departamento de Cortés.