Estados Unidos y Cuba dialogaron esta semana sobre tráfico de personas y fraude migratorio, informó el viernes el Departamento de Estado norteamericano, en el marco del deshielo bilateral y cuando se ha disparado el número de cubanos que llegan a suelo estadounidense. El diálogo técnico tuvo lugar del 1 al 4 de febrero en la ciudad de Miami, Florida (sureste de EEUU), indicó el comunicado del Departamento de Estado.
Las reuniones se desarrollaron en el más completo secreto y solo fueron anunciadas una vez culminaron en Miami, el enclave histórico del exilio cubano en Estados Unidos, donde Cuba sigue siendo un tema que remueve pasiones, aunque menos que en décadas pasadas.
Las delegaciones «intercambiaron información y mejores prácticas relativas al combate del tráfico de personas y fraude de documentos para viajar, lo cual es importante para avanzar en el compromiso de ambos países de asegurar una migración legal, segura y ordenada», según el comunicado.
Durante el año fiscal 2015, que culminó en septiembre pasado, más de 43.000 cubanos entraron a Estados Unidos tanto por mar como por tierra, una cifra que no se veía en décadas, producto del temor de los isleños a que se acaben los beneficios migratorios de los que gozan al llegar a tierras norteamericanas.
Según la ley estadounidense, si un cubano pisa el país, puede obtener la residencia y facilidades laborales, algo que no recibe ningún inmigrante de otra nacionalidad. Ante el éxodo, Washington ha sido enfático en señalar que no está previsto cambio alguno en esa legislación, pese a haber restablecido relaciones diplomáticas con La Habana el año pasado.
La ley es criticada por el gobierno cubano, que estima que promueve la emigración ilegal.
EEUU desalienta viajes
«Estados Unidos mantiene su preocupación por la seguridad de todos los migrantes en la región que intentan entrar a otros países sin visa u otra autorización y pide abstenerse de hacerlo», señaló el escueto comunicado del Departamento de Estado.
Una primera reunión sobre acuerdos migratorios y tráfico de personas tuvo lugar en Washington en noviembre pasado, sin mayores progresos.
Estados Unidos eliminó en julio pasado a Cuba de su «lista negra» de países con tráfico de personas, reconociendo avances de la isla en combatir el flagelo.
El diálogo de esta semana se realizó en «un clima de respeto y profesionalidad», dijo de su lado una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, que explicó que la delegación de la isla comunista estuvo encabezada por el coronel Mario Méndez Mayedo, jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior.
Por Estados Unidos, participaron representantes de los Departamentos de Estado y Justicia y de la agencia de Aduanas e Inmigración.
Las partes continuarán las reuniones alternando sedes, por lo que la próxima, en una fecha por definir, tendría lugar en Cuba.
Desde que anunciaron el histórico deshielo en diciembre de 2014, ambos países han sostenido varios encuentros sobre diversos temas, como cooperación antidrogas, crimen transnacional o medio ambiente.