El magnate estadounidense Donald Trump acusó este miércoles de «fraude» al senador Ted Cruz, que ganó las primarias republicanas en Iowa el lunes, y exigió que se celebre una nueva elección en ese estado. «Basado en el fraude cometido por el senador Ted Cruz durante los caucus (asambleas) de Iowa, debería celebrarse una nueva elección y anularse los resultados de Cruz», escribió Trump en la red social Twitter.
Los sondeos en Iowa daban a Trump como ganador entre los republicanos en las primarias del lunes, las primeras de cara a las elecciones de noviembre en Estados Unidos, pero llegó en segundo lugar con 24,3% de los votos, contra 27,7% Cruz, un senador ultraconservador de Texas.
El senador de Florida Marco Rubio recibió a su vez 23,1% de los votos.
«Ted Cruz no ganó Iowa, lo robó. Es por eso que los sondeos se equivocaron tanto y por eso que recibió tantos votos más que previsto», escribió también Trump en Twitter.
El multimillonario acusó a Cruz de haber dicho, justo antes del voto, que el aspirante republicano Ben Carson, había retirado su candidatura.
«Mucha gente votó por Cruz en vez de Carson a raíz de este fraude de Cruz», añadió Trump.
Las acusaciones de Trump contrastan con sus declaraciones al finalizar la votación en Iowa, en las que el candidato expresó sentirse «honorado» de llegar segundo. Críticos del magnate interpretan sus acusaciones como un intento de acaparar la atención mediática.
El próximo estado en votar en las primarias es New Hampshire (noreste) el próximo martes.
Trump lidera los sondeos entre los votantes republicanos en este estado pero no ganar esta etapa de las primarias sería un desastre político para el multimillonario, estiman analistas.
De acuerdo con Jeanne Zaino, profesora de ciencia política en Nueva York, la reacción ofensiva de Trump es una movida estratégica para opacar el hecho que perdió en Iowa y rebatir la idea de que no es invencible.
«Eso es un enorme componente de la campaña de Donald Trump. Ha hecho campaña con el argumento de que es un ganador y de repente sale perdedor en Iowa«, indicó Zaino a la AFP.
Zaino estimó que las acusaciones son una medida «estratégica» de su parte y que Trump «está intentando (…) quitarle algo del impulso de Cruz y Rubio» ante la votación en New Hampshire.
Las polémicas declaraciones contra Cruz demostraron una vez más que Trump logra llegar a los titulares de la cobertura de las primarias republicanas, y eso sin tener que gastar dinero en avisos publicitarios.
Rick Wilson, un consultor republicano que estima que Marco Rubio es el mejor candidato republicano para la Casa Blanca, estimó que el último escándalo del magnate inmobiliario es una prueba de desesperación.
«No creo que el colapso emocional de (Trump) de hoy está ayudando a su campaña», declaró Wilson a la AFP. «Fue tan malhumorado y pueril. Debería estar hablándole a los votantes de New Hampshire. En vez está rezongando a Iowa por no haberle concedido el primer puesto», opinó.