Un grupo de asilados cubanos que mantenían una huelga de hambre en Panamá en demanda de documentos que les facilitaran trabajar, concluyeron este viernes su protesta luego que el gobierno panameño les otorgara la residencia, informó uno de los huelguistas.
«Ya hemos levantado la huelga de hambre porque se nos dio la documentación. Ya tenemos la residencia permanente en este país», aseguró a la AFP Yudián Chala, uno de los integrantes del grupo.
El pasado lunes, siete cubanos se instalaron en un pequeño jardín en la Plaza Bolívar, frente al Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá, en el antiguo barrio capitalino de San Felipe.
Los inmigrantes iniciaron la huelga de hambre para reclamar la residencia o nacionalidad panameña, que se les había ofrecido al llegar a territorio panameño.
El grupo está formado por cinco cubanos de los nueve que llegaron asilados a Panamá el 5 de septiembre pasado, tras haber sido detenidos en Bahamas, país en el que aseguran haber sufrido maltratos.
Dos de ellos lograron traer luego a sus esposas, quienes ahora también son asiladas y se sumaron a la huelga de hambre.
Los otros cuatro se fueron vía terrestre con destino a Estados Unidos.
Según los huelguistas, vivían «como perros», pues alegaron que nadie les daba trabajo por su condición de asilados, lo que les impedía tener casa, recibir dinero desde Estados Unidos o llevar adelante una vida normal.
«Con esa residencia pienso que se nos abren las puertas para empezar a trabajar», aseguró Chala.
Durante la huelga, uno de los participantes tuvo que ser asistido por los médicos por sufrir un ataque de asma, según Chala.
«Nos quedamos en Panamá y queremos ser ciudadanos», aseguró Chala.
CIUDAD DE PANAMÁ, (AFP)