El zika llegó para quedarse, y según cálculos de expertos, de propagarse el virus, unos 70,000 bebés hondureños pueden ser afectados con padecimientos congénitos, entre ellos la microcefalia.
Cuando a mí me dicen ayer (lunes) que de seguir esto poniendo como referencia los números de Brasil pudiéramos llegar aquí a tener 70,000 niños con esos casos (microcefalia), eso es impactante, manifestó el mandatario Juan Orlando Hernández.
El Presidente se reunió ayer con todos los alcaldes y les pidió asumir su responsabilidad y los llamó a combatir el zancudo en sus comunidades. También solicitó apoyo al sector privado y medios de comunicación.
Durante su exposición, explicó que el tratamiento del Guillain-Barré tiene un costo muy elevado. Por persona se requieren de aproximadamente 500,000 lempiras. De igual forma, mencionó que algunos pacientes con este síndrome necesitan ventiladores artificiales, los cuales tienen un valor de hasta 100,000 dólares.
Agregó que el impacto del zika no solo radica en la salud, sino también en la economía del país. Esto porque hay países que han prohibido a las mujeres visitar los lugares adonde está el virus.
Según Hernández, el país ha crecido en la industria del turismo, pero la enfermedad puede aislar a los visitantes.
Vaticinó que las cifras pueden ascender y por ende dejar menos recursos para el país.
Esto solo se puede detener si Honduras se destaca como el país de Latinoamérica que sí está atendiendo la situación; van a querer venir al país, consideró.
Guillain Barré
Luego de la declaración de emergencia mundial decretada por la Organización Mundial de la Salud, en el país se hizo más pública la preocupación por la epidemia que ya deja a más de 3,700 hondureños afectados.
La ministra de Salud, Yolani Batres, afirma que ante la amenaza, Honduras solicitará apoyo a los demás países de Centroamérica para controlar el vector.
Sin embargo, la incidencia de Guillain Barré sigue en aumento precipitado en la capital.
En el Hospital Escuela Universitario son 11 los pacientes a los cuales se les están haciendo análisis para saber si tiene relación o no con zika. En el Mario Rivas de San Pedro Sula desde el 13 de diciembre hasta el 20 de enero se contaban 13 casos de personas afectadas con Guillain-Barré, las cuales además habían tenido zika, por lo que el nexo epidemiológico alertó a los neurólogos de ese centro asistencial que además tienen dos casos más como sospechosos.
Arnold Thompson, neurólogo del hospital, manifestó que lo normal es que al año se registren entre cinco y 10 casos.
Es por eso que por el incremento acelerado de los casos giramos unas alerta a los médicos de la Emergencia para que cuando tengan pacientes que hayan tenido alguna enfermedad febril y tengan síntomas relacionados con el Guillain-Barré sean remitidos de inmediato a la especialidad de neurología, expresó el doctor.
Concepción Zúniga, jefe del Departamento de Epidemiología del hospital, explicó que empezaron a ver un repunte de casos en la primera semana de diciembre.
Nos llamó la atención, vimos un aumento en los mayores de 15 años, dijo Zúniga.
El médico manifestó que a estas personas ya les hizo muestras de sangre. Los resultados estarán listos en dos semanas.
Emergencia en Salud
Ana Treasure, representante de la OPS en Honduras, indicó que ahora los países deben mejorar su sistema de vigilancia ante el virus y su relación con otras enfermedades.
Esto significa que los países van a estar activándose y mejorando la vigilancia del virus y se van a implementar los mecanismos con mayor fuerza para la eliminación del vector, apuntó.
Respecto a la propuesta del aborto terapéutico, indicó que ni la OPS ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) han hablado de esta situación; por el momento se trata de prevenir la enfermedad.
