El gobierno de Francia pidió el miércoles una extensión de tres meses al estado de emergencia declarado tras los atentados mortales del 13 de noviembre en París. La medida propuesta el miércoles en una reunión del gabinete necesita ahora la aprobación del Parlamento.
El estado de Emergencia ya se había extendido una vez y estaba previsto que terminara el 26 de febrero. El texto amplía las competencias policiales para hacer detenciones y arrestos y permite a las autoridades impedir el movimiento de personas y vehículos en momentos y lugares concretos.
El presidente, François Hollande, dijo en un comunicado escrito que la extensión de tres meses estaba justificada por la necesidad de afrontar la «amenaza terrorista«.
Otro proyecto de ley presentado también el miércoles busca ampliar los poderes de la policía. Permitiría a los agentes emplear sus armas para «neutralizar a alguien que haya cometido uno o varios asesinatos y que es probable que repita estos delitos».
Actualmente, la única justificación posible para disparar a alguien es la autodefensa. Con el cambio propuesto, la policía podría disparar por ejemplo a un pistolero que haya atacado a civiles y podría volverlo a hacer en un corto espacio de tiempo.
La propuesta podría facilitar también que la policía realice registros durante la noche, y revise equipajes y vehículos cerca de lugares y edificios «sensibles».
Por su parte, miles de personas protestaron hace cuatro días por estas medidas, una protesta que se extendió por 70 ciudades de todo el país para pedir el levantamiento de esta situación excepcional y sobre todo, para tratar de hacer presión sobre grupos políticos que deberán votar en las próximas semanas una nueva ampliación de esta situación excepcional.