El presidente de Cuba, Raúl Castro, iniciaba el lunes una visita de Estado a Francia, en el primer viaje europeo de un mandatario cubano en dos décadas, en un proceso de apertura de la economía cubana. El viaje se produjo tras el histórico acuerdo alcanzado en parís el pasado diciembre que alivia la carga de la deuda extranjera cubana, y llega apenas unos días después de que Francia recibiera al presidente de otro estado repudiado durante años: Irán.
Castro recibirá una bienvenida formal en el Arco de Triunfo y asistirá a una cena de Estado con el presidente francés, François Hollande. La delegación cubana también se reunirá con líderes empresariales franceses y con el jefe de la UNESCO.
El gobierno francés fue clave para conseguir el acuerdo de alivio de deuda. Hollande fue el primer presidente francés que visitaba Cuba en medio siglo, con un viaje en mayo dirigido a fomentar el comercio.
La visita ocurre ocho meses después de que el mandatario socialista François Hollande realizara un viaje de un día a La Habana. Los dos líderes cenarán en el Palacio del Elíseo hoy lunes.
Esta visita representa un nuevo paso en el desarrollo de una relación más fuerte entre ambos países, informó la presidencia francesa.
La visita de Raúl Castro también se da dos meses después de que el Club de París, un grupo de países acreedores, perdonara una deuda de 8.500 millones de dólares en intereses a Cuba a cambio de la promesa de que La Habana pagará 2.600 millones en préstamos de países desarrollados en el siguiente año y medio.
Cuba debía 4.000 millones de dólares a Francia, país que encabezó las negociaciones con los acreedores. El acuerdo fue alabado por ambas partes como un paso esencial en el camino para que Cuba vuelva a tener acceso al crédito internacional del que había quedo fuera por tener pagos vencidos.