Se trata de un niño brasileño, que tal como dijo expresamente el juez Anderson Candiotto, del estado de Mato Grosso, «solamente se reconoce que el niño tiene un trastorno de identidad de género, y que se ve y se presenta ante el mundo como una niña«, no tiene que ver con una transmutación genital.
«No se trata de una transmutación genital, solamente se reconoce que el niño tiene un trastorno de identidad de género, y que se ve y se presenta ante el mundo como una niña«, explicó el juez al periódico Folha de Sao Paulo y aclaró que la decisión cuenta con el aval de sus padres.
En relación con ello, el magistrado sostuvo que «uno de los mayores fundamentos del Estado es promover la ciudadanía y la dignidad y que las personas puedan ejercer su derecho a la felicidad», según declaraciones que consignó la agencia EFE.
Candiotto indicó que sentenció a favor de esa solicitud porque «nada es más justo que conste en sus documentos el nombre que ha adoptado y su género femenino».
«Se trata de una decisión sin precedentes en el país en cuanto al cambio de género de niños», remarcó el magistrado y agregó que se apoyó en una decisión adoptada en 2013 por la Corte Suprema, que consagró el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Esa sentencia estableció que «la preferencia sexual se impone como directa emanación del principio de la dignidad de la persona», afirmó Candiotto.