El virus del zika ataca con fuerza en San Pedro Sula y el resto de los municipios del Valle, en Honduras. Durante las primeras semanas de infestación la Secretaría de Salud le restó importancia en comparación con la chikungunya y el dengue, pero las estadísticas pintan ahora un panorama oscuro para la salud de los ciudadanos que cada día se ven más obligados a tomar medidas de prevención para no ser infectados con el zancudo.
La Secretaría de Salud maneja que hay 1,019 afectados con la enfermedad en todo el país, pero la cifra no concuerda con los números de la Región Departamental de Salud, que indica 1,300 casos solo en San Pedro Sula y 650 casos en el resto del Valle.
Estos casos están en los boletines que envía la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el boletín alerta respuesta de la Unidad de Vigilancia de Salud, expuso Lourdes Estrada, directora de la Región Departamental de Salud.
En las primeras semanas de enero se contabilizaron 410 casos de zika en la Capital Industrial. Charles Parchment, infectólogo del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), refirió que al día se están recibiendo entre 20 y 30 pacientes con zika, 15 con chikungunya y entre 10 y 15 con dengue.
El IHSS emitió en enero un promedio de mil incapacidades por zika. El 25% para obreros de la maquila.
La gran cantidad de casos se debe al poco control que se tiene del vector que transmite las enfermedades.
Tito Alvarado, epidemiólogo del Hospital Escuela Universitario (HEU), dijo que mientras no se logre la eliminación del zancudo será difícil controlar las enfermedades. El problema es que nunca ha habido control sobre el zancudo, siempre ha existido y si la gente no toma medidas de prevención es muy difícil que se controle. Cortés es el más afectado con zika.
Abastecimiento
Las autoridades sanitarias informaron que hay 40 millones de tabletas de acetaminofén listas para ser distribuidas. Se convocó al personal médico y promotores de salud para recibir capacitación sobre el manejo de pacientes con zika.
Nos dan lineamientos para que identifiquemos cuál de las tres enfermedades sufren los pacientes que llegan a la consulta, señaló Antonio Bardales, médico en servicio social.
