La IV cumbre de la Celac arrancó este miércoles enfocada en la erradicación de la pobreza extrema en la región y a la espera de un pronunciamiento sobre la supervisión del fin del conflicto armado en Colombia.
Los presidentes y representantes de los 33 países que conforman el bloque americano fueron recibidos por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, y el canciller Ricardo Patiño en la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en las afueras de Quito.
Está previsto que los mandatarios se reúnan a puerta cerrada luego de la foto oficial, frente al monumento a la Mitad del Mundo, y que por la tarde hagan sus intervenciones de seis minutos, tras lo cual habrá una declaración oficial y Ecuador entregará la presidencia pro tempore del bloque a República Dominicana.
El martes, en la inauguración del encuentro de cancilleres previo a la cumbre, Patiño recordó que este miércoles se fijará la llamada Agenda 2020, cuyo punto central es la erradicación de la pobreza extrema, en una región golpeada por la desaceleración económica y la caída de los precios de las materias primas.
«No es que vamos a proponernos metas para ver quién cumple y quién no cumple, y le ponemos una sanción al que no la cumple, no», dijo el canciller ecuatoriano este miércoles a la televisión oficial.
La Celac va a «establecer un compromiso de hermanos para que todos podamos avanzar y, especialmente, los países menos desarrollados, los países más pequeños (…), para que los que tienen más adelanto, en distintas materias, los acompañen», agregó.
En Latinoamérica y el Caribe habitan unos 620 millones de personas (8,5% de la población mundial). Según estimó en 2014 la Comisión Económica para América Latina (Cepal), en la región unos 165 millones de personas viven en situación de pobreza, de los cuales 69 millones están en extrema pobreza.
Aunque no está en la agenda oficial de la cumbre, el canciller ecuatoriano ha mencionado que a pedido de Colombia en la cumbre se tratará la creación de una misión de la ONU y representantes de la Celac, que verificará la inminente dejación de armas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el cese al fuego bilateral, para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó el lunes por unanimidad una resolución que establece, entre otros puntos, el envío de una «misión política» -integrada por observadores internacionales desarmados- por un periodo de un año para participar en un «mecanismo tripartito» para «vigilar y verificar el cese bilateral y definitivo del fuego y de las hostilidades».
Jeffrey Feltman, secretario general adjunto de Asuntos Políticos de la ONU, anunció su presencia en la cumbre para discutir una eventual participación en el mecanismo de la Celac, organismo que no integran Estados Unidos ni Canadá.