Un terremoto de madrugada causó daños en varios edificios e hizo que la gente saliera asustada a las calles en el enclave español de Melilla, en el norte de África. El Servicio Geológico de Estados Unidos estimó la magnitud del sismo en 6,3 en la escala Richter.
Así mismo situó su epicentro en el Mediterráneo, unos 77 kilómetros (58 millas) al noroeste de Melilla, una pequeña ciudad española que linda con el mar y con territorio marroquí.
El movimiento telúrico se produjo a las 5:22 de la mañana (0422 GMT), señaló el Instituto Geofísico español, y se vio seguido de casi una docena de réplicas, dos de las cuales, unas tres horas más tarde, alcanzaron una magnitud de 4,6.
Quince personas fueron atendidas por lesiones menores, en su mayoría contusiones y cortes, señaló el presidente del gobierno de Melilla, Juan José Imbroda. Imbroda atribuyó la baja cifra de afectados a la hora del temblor, cuando la mayoría de la gente estaba bajo techo.
Imágenes de la televisora estatal TVE mostraron pedazos de concreto en el suelo que se habían desprendido de edificios de apartamentos en Melilla, y a vecinos que salieron al exterior en pijama tras el terremoto. El temblor se sintió en ciudades alejadas como Cádiz o Málaga, en la península Ibérica al otro lado del Mediterráneo.
Es probable que el edificio más dañado sea el del gobierno de la ciudad, señaló Imbroda. El inmueble permanecerá tres días cerrados.
El gobierno regional suspendió las clases hasta que los inspectores de bomberos puedan revisar los edificios de las escuelas. No había una estimación inicial de edificios afectados, dijo Imbroda.
El gobierno local instó a la gente a evitar en lo posible los desplazamientos en automóvil para no causar atascos de tránsito.
No había noticias en un primer momento sobre los efectos que hubiera podido causar el terremoto en marruecos.
Melilla tiene una población de unas 85.000 personas.