Asociaciones en defensa de los derechos de los homosexuales se manifestaron hoy en más de 80 ciudades de Italia para apoyar el proyecto de ley que prevé reconocer las uniones homosexuales y que comenzará a ser estudiado la próxima semana en el Senado.
La protesta se desarrolló bajo el lema «Es hora de ser civiles: Despiértate, Italia» y los participantes, entre los que se encontraban representantes de sindicatos, asociaciones cívicas y partidos políticos y organizaciones empresariales, hicieron sonar relojes y despertadores en alusión al lema de la marcha.
En total se han organizado manifestaciones en 82 ciudades de toda Italia, desde la septentrional Bolzano hasta la meridional Reggio Calabria, pasando por importantes urbes como Milán, Turín, Bolonia, Nápoles, Florencia, Palermo, Lecce y Roma.
La capital italiana acogió una de las más concurridas y cientos de personas desfilaron entre el palacio Madama, sede del Senado, donde comenzará a discutirse el proyecto de ley, hasta la cercana plaza de la Rotonda, junto al Panteón, en pleno centro de la capital italiana.
Allí reclamaron que «es hora de que en Italia cada amor sea reconocido» y avanzaron que continuarán «luchando hasta que se alcance la plena igualdad, es decir, el matrimonio igualitario».
El Senado italiano prevé comenzar a estudiar el próximo jueves un proyecto de ley dirigido a introducir en el ordenamiento jurídico del país las «uniones civiles» para homosexuales y las «parejas de hecho» también para heterosexuales.
En esencia el texto no establece el «matrimonio igualitario» sino que califica estas uniones como «específica formación social», similar al matrimonio en derechos y deberes, aunque sin la posibilidad de adoptar menores ajenos a la pareja.
Este último punto ha sido el más discutido durante la fase de estudio en la comisión de Justicia del Senado y el texto que llega al Parlamento contempla la adopción por parte de un miembro de la pareja siempre y cuando el menor sea hijo del otro componente.
No obstante, las asociaciones de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) italianas consideran este texto un primer paso.