En 2015 desembarcaron en Italia 153 mil 842 migrantes, una baja frente a los 170 mil 100 de 2014, debido al aumento del número de personas que entraron a Europa por tierra y a una reducción de las travesías por mar, reveló un informe.
El coordinador del reporte, Antonio Golini, resaltó que aunque en 2015 llegaron a Italia un menor número de migrantes, ello no significa que el fenómeno se haya atenuado.
Explicó que esa baja fue resultado del mayor uso de las rutas terrestres, en especial la balcánica, y al hecho de que muchos inmigrantes ya no pasaron por territorio italiano.
Golini subrayó que el proceso de migración hacia el continente europeo se mantendrá aún por mucho tiempo y estimó que el futuro del Viejo Continente está estrechamente ligado al de África, que en los próximos decenios registrará una explosión demográfica excepcional.
Recordó que en 2015 África tenía mil 200 millones de habitantes, mientras que en 2050, según las más recientes proyecciones de Naciones Unidas, deberá llegar a dos mil 500 millones.
Lo que significa que para enfrentar ese incremento se deberían crear en menos de 35 años entre 800 y 900 millones de empleos, indicó.
En el informe, titulado Reporte sobre la acogida de migrantes y refugiados en Italia, se detalla que en 2014 los desembarcos fueron superiores a la suma de los registrados en los tres años precedentes y casi el triple de los de 2011, año de la emergencia en el Norte de África por el inicio de la llamada primavera árabe.
Además determinó que que en 2014 los principales países de origen de los inmigrantes que llegaron a Italia fueron Siria, Eritrea y Mali, en cambio el año pasado resultaron ser Eritrea, Nigeria y Somalia.
Golini reconoció que el sistema de reubicación de refugiados, aprobado por los países de la Unión Europea el años pasado no funciona bien.