El jefe del gobierno español saliente, el conservador Mariano Rajoy, declinó este viernes por ahora postularse para formar gobierno, como le propuso el rey Felipe VI tras una ronda de consultas con los diferentes partidos.
«Don Mariano Rajoy Brey ha agradecido a su Majestad el Rey dicho ofrecimiento, que ha declinado», señaló la Casa Real en un comunicado un mes después de las elecciones legislativas del 20 de diciembre que terminaron con una justa victoria para Rajoy, sin apoyos suficientes para salir reescogido.
«Mantengo mi candidatura pero no la puedo presentar hoy porque no sólo no tengo la mayoría, sino que tengo una mayoría en contra», explicó en una rueda de prensa Rajoy, que actualmente solo cuenta con los 119 votos a favor de su partido y alrededor de 180 en contra en un Congreso de 350 escaños.
El líder conservador cerró la ronda de consultas del rey Felipe VI para designar un candidato a presidir el gobierno. La declinación de Rajoy provocará que estas consultas se reanuden de nuevo la próxima semana.
«Debemos dar tiempo y margen al diálogo por el interés general de España», aseguró Rajoy que busca una alianza de su Partido Popular, con los socialistas del PSOE (89 escaños) y los liberales de Ciudadanos (40). «Daría un buen mensaje a los inversores de fuera de España, a los mercados», dijo.
La renuncia de Rajoy se produjo pocas horas después de que se produjeran las primeras maniobras para formar un gobierno de coalición de izquierdas entre los socialistas del PSOE y la izquierda radical de Podemos, cuyos líderes se reunieron con el monarca el viernes por la mañana.
Al culminar la reunión, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se mostró abierto por primera vez a formar «un gobierno de cambio con el PSOE e Izquierda Unida» (ecolocomunistas con dos diputados), lo que fue recibido con satisfacción por el líder socialista Pedro Sánchez.