El papa Francisco firmó el decreto con el que se reconoce un milagro por intercesión del beato argentino José Gabriel Brochero, el cura Brochero, quien será proclamado santo próximamente, informó este viernes el Vaticano.
El cura argentino, nacido en la provincia argentina de Córdoba en 1840, realizó una difícil misión evangelizadora a lomo de mula por toda la región y murió ciego y de lepra en 1914.
El sacerdote católico, conocido también como «El Cura Gaucho», fue proclamado beato en septiembre del 2013 en el curso de una multitudinaria celebración en la provincia de Córdoba.
Al acto, al que no asistió el papa argentino, se llevó a cabo con una misa al aire libre en la villa que lleva su nombre en las sierras de Córdoba.
La causa para su canonización inició en 1965 pero sólo en 2012 una junta médica del Vaticano aprobó por unanimidad la atribución al sacerdote de la cura milagrosa de un niño, por lo que fue beatificado.
Otro milagro, esta vez la curación inexplicable de una niña que volvió a andar tras un infarto cerebral, le permitirá alcanzar como santo la gloria de los altares, convirtiéndose en el primer santo que nació y vivió toda su vida en Argentina.
En 1999 el papa Juan Pablo II canonizó en el Vaticano, y en presencia del presidente saliente Carlos Menem, a Héctor Valdivielso Sáez (beato Benito de Jesús) quien había nacido en Argentina en 1910 de padres españoles, pero a los siete años se trasladó a España, donde fue asesinado en 1934 durante los años de la persecución religiosa.
La fecha de la canonización del santo argentino será anunciada en el curso del próximo consistorio o asamblea de cardenales que se celebrará en marzo.
Junto al cura Brochero serán canonizados el beato polaco Stanislao de Gesú María, fundador de la Congregación de los Clérigos Marianos de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María y el beato mexicano José Sánchez del Río, un muchacho de 14 años asesinado en 1928 por no haber renegado de su fe católica.