Miles de rusos se sumergieron en aguas heladas para celebrar la Epifanía. Esta es una importante festividad y tradición del cristianismo ortodoxo de Rusia, el cual marca el nacimiento y bautismo de Jesús.
Según la tradición ortodoxa, el agua bendecida por los sacerdotes durante la semana de Epifanía es considerada santa y pura, mientras que algunos creen que el baño tiene poderes curativos.
En Moscú, las autoridades montaron 60 sitios oficiales para que los creyentes pudieran tomar sus baños la noche del lunes, desde piscinas al aire libre hasta simples hoyos en lagunas de superficies congeladas. Durante la noche, las temperaturas en Moscú eran de menos 10 grados centígrados (14 grados fahrenheit).
Para otros rusos el baño tradicional de Epifanía fue una experiencia más relajada en esta temporada. El Ministerio de Defensa colocó una piscina inflable en una base militar rusa en Siria para los soldados asignados allí.