Los científicos chinos han desarrollado un nuevo hígado bioartificial que puede ayudar a los pacientes con insuficiencia hepática a sobrevivir lo suficiente para un trasplante de órgano. Diseñado para ajustarse a la parte externa del cuerpo del paciente, el hígado bioartificial se basa en células del hígado humano, de acuerdo con los hallazgos de una investigación publicados el viernes en el nuevo número de la revista internacional de ciencia Cell Research.
En su primer uso clínico la semana pasada, el dispositivo salvó a una mujer de 61 años quien estaba muriendo de insuficiencia hepática aguda, señaló el profesor Ding Yitao, un miembro del equipo de investigación, que comprende a científicos del Instituto de Ciencias Biológicas de Shanghai y médicos del Hospital Drum Tower de Nanjing.
Están planeando más pruebas clínicas en Shanghai y las ciudades vecinas este año.
Un hígado bioartificial puede ayudar a recuperar las funciones del hígado del paciente y a prolongar su vida para que puedan esperar a donadores adecuados de hígado para un trasplante, lo que actualmente es la única solución a los casos críticos.
El profesor Ding señaló que los investigadores chinos han estado usando hígados artificiales desde 1998, y que los primeros dispositivos usaron células de hígado de cerdos.
«El nuevo dispositivo se basa en células tomadas de piel, grasa u otros tejidos humanos reprogramadas en células (de hígado)», dijo Ding. «Es más seguro y menos probable de causar una reacción de rechazo.»
Las pruebas en animales de laboratorio descubrieron que los cerdos con insuficiencia hepática aguda tuvieron una tasa promedio de supervivencia del 80 por ciento después que fueron tratados con el nuevo hígado bioartificial, mientras que los cerdos no tratados murieron en tres días.
Los investigadores creen que el hígado artificial es una bendición para China, que tiene muchos pacientes con hepatitis B y cáncer de hígado.
El país cuenta con más de 100 millones de personas contagiadas con hepatitis B, de acuerdo con las cifras oficiales.