El jefe de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), Mariano Figueres, reconoció este jueves que la entidad tiene pocos indicios de donde provino la amenaza de bomba en tres hospitales públicos, el pasado miércoles en Costa Rica.
Figueres aseguró que el caso está en investigación.
Añadió que la amenaza no logró distraer la atención de la DIS de otras investigaciones y censuró el hecho en caso de que haya sido una broma.
Dijo que la operación del miércoles se dio con la Unidad Canina y las autoridades judiciales. Al no dar positivo la revisión, no se llamó a la Unidad Especial de Intervención.
El jerarca dijo que si se genera la identidad de los responsables y sus motivaciones, la información se trasladará al Ministerio Público para que se tipifique el delito.
Cerca de las 6 p.m. del miércoles as autoridades descartaron la presencia de bombas en tres hospitales públicos, luego de que un hombre llamara al 9-1-1 alertando de los explosivos en las estructuras.
Las alertas se dieron en el Hospital Calderón Guardia, el San Juan de Dios ni el de Turrialba tenían indicios de tener explosivos.
Producto de la alerta, estos hospitales suspendieron la visita de pacientes, pero en horas de la tarde todos los centros médicos volvieron a la normalidad.