El porcentaje de estadounidenses que se identifican como demócratas o republicanos se encuentra en el nivel más bajo jamás registrado, o cerca de él, antes de las elecciones de 2016, se indicó en una encuesta de Gallup dada a conocer hoy.
En 2015, por quinto año consecutivo, al menos cuatro de cada diez estadounidenses adultos se identificaron como independientes en términos políticos, señaló la encuesta.
Este elevado porcentaje de independientes políticos deja la identificación de las personas como demócratas en 29 por ciento y como republicanas en 26 por ciento, lo que representa el nivel más bajo jamás registrado o un nivel cercano a él, dijo Gallup.
El porcentaje de adultos estadounidenses que se identifican como demócratas se encuentra actualmente en su nivel más bajo de los últimos 27 años, con 29 por ciento, una disminución respecto del anterior más bajo de 30 por ciento registrado en 2014, añadió Gallup.
El porcentaje de republicanos se ubica actualmente sólo un punto por encima de su anterior nivel más bajo de 25 por ciento registrado en 2013. Antes de 1988, hubo varios años cuando el porcentaje promedio de personas identificadas como republicanas en las encuestas de Gallup fue menor a 25 por ciento, encontró Gallup.
El aumento de la independencia política está probablemente relacionado con la frustración de los estadounidenses por el estancamiento de las negociaciones partidistas en el gobierno federal.
En los últimos años, la insatisfacción con el gobierno se ha ubicado entre los temas destacados cuando se pide a los adultos estadounidenses nombrar el problema más importante que enfrenta Estados Unidos y fue el problema mencionado con mayor frecuencia en 2014 y 2015.
Además, el nivel de apoyo de los estadounidenses a los partidos se encuentra en el nivel más bajo medido por Gallup en décadas, añadió la encuestadora.
Como 2016 es un año de elecciones presidenciales y el porcentaje de independientes normalmente disminuye en los años en los que los estadounidenses eligen presidente, ambos partidos tienen la oportunidad de recuperar algo del apoyo perdido.
Pero hacer esto depende en parte de cuán atractivo resulten los mensajes de los partidos y de sus candidatos presidenciales, añadió Gallup.