Jalisco es una pieza fundamental en la historia de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, donde ha estado vinculado a hechos de gran relevancia como el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y su fuga del penal de máxima seguridad de Puente Grande.
Tras la caída del Cártel de Guadalajara, a finales de la década de los 80’s, El Chapo regresó a Sinaloa y junto con Héctor Luis El Güero Palma fundó su propia organización centrando sus operaciones en el trasiego de droga y entablando una fuerte rivalidad con el también naciente Cártel de Tijuana, encabezado por los hermanos Arellano Félix.
El nombre de El Chapo tomó fuerza en Jalisco desde 1992 cuando protagonizó una balacera en la discoteca Christine, en Puerto Vallarta, donde intentó matar a los hermanos Arellano Félix.
Al poco tiempo logró establecer una alianza con Ismael El Mayo Zambada e Ignacio Nacho Coronel, tomando más fuerza su organización.
El 24 de mayo de 1993 se reportó un fuerte tiroteo en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara entre ambos cárteles, incluso se sostuvo que El Chapo se encontraba en el sitio y era el objetivo de los sicarios, en esa balacera falleció el cardenal Posadas Ocampo.
El 10 de junio de ese mismo año, la noticia de la captura de El Chapo también corrió primero a nivel internacional y fue entonces que el titular de la Procuraduría General de la República, Jorge Carpizo, confirmó que el narcotraficante había sido detenido en Guatemala.
El Chapo de inmediato fue trasladado al penal de máxima seguridad en Almoloya de Juárez, en donde siempre sostuvo que se dedicaba a la agricultura. Guzmán Loera permaneció en esa cárcel hasta el 22 de noviembre de 1995 cuando se ordenó su traslado a Puente Grande para cumplir una sentencia de siete años por delitos contra la salud, cohecho y asociación delictuosa.
El Cártel de Sinaloa recibió otro fuerte golpe en 1995, cuando El Güero Palma fue detenido tras un accidente aéreo que se registró en los límites entre Jalisco y Nayarit, cuando se dirigía a una boda. El capo sobrevivió al percance y fue capturado.
El 19 de enero de 2001, en lo que fue llamada la fuga perfecta, El Chapo logró escapar de Puente Grande a través de un carrito de lavandería, oculto entre las sábanas sucias y un colchón. Según las investigaciones de las autoridades federales, el capo pagó fuertes cantidades a los entonces funcionarios del penal para que lo ayudaran a escapar.
La fuga del líder del cártel implicó reacomodos en la estructura y nuevas alianzas para fortalecer a la organización, sin embargo, en 2004, Arturo Guzmán Loera, hermano del capo murió mientras estaba preso en El Altiplano.
Las autoridades federales anunciaron en 2005, la detención de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo del capo, en Zapopan. El joven fue procesado por lavado de dinero, pero en 2008 fue absuelto por un juez federal que argumentó falta de pruebas ordenando de inmediato su liberación.
Otro fuerte golpe que recibió el Cártel de Sinaloa en Jalisco ocurrió el 29 de julio de 2010, con la muerte de Nacho Coronel en un operativo implementado por el Ejército. El líder de la organización, quien se había asentado en la entidad para coordinar el tráfico de drogas sintéticas fue abatido en una casa del fraccionamiento Colinas de San Javier, un día después, se informó del deceso de Mario El Gallo Carrasco Coronel, quien se mencionaba como su sucesor.
Para 2012, la Marina dio a conocer la captura de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, alias El Alfredillo, en una casa de la colonia Jardines de la Patria, en Zapopan. El hombre fue presentado como uno de los hijos del capo, sin embargo, fue la misma PGR, quien desmintió el parentesco.
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