Eso parece a tenor de los resultados de un estudio realizado por la Agencia de Protección Medioambiental de los Estados Unidos del que se ha hecho eco el diario New York Daily News.
Según este trabajo, el 12 por ciento de los aviones comerciales sirven agua contaminada por una bacteria llamada coliforme.
Este agua puede estar presente en el té o el café que sirven las compañías, por ejemplo. El agua de los aviones debe pasar al menos una prueba al año para detectar si tiene esa bacteria y otra llamada E.coli.
Los expertos aseguran que la mayoría de casos en los que se ingiere agua contaminada por esta bacteria se resuelven sin ningún tipo de síntoma o malestar pero hay otro porcentaje que no y por eso piden que se mejoren los sistemas de esterilización de agua.