La autoridades de Bélgica temen que el país sea blanco de un atentado el 15 de enero, cuando se cumple un año del desmantelamiento de un célula terrorista lista para pasar a la acción en la ciudad de Verviers.
«Existe un riesgo de que alguien intente cometer un atentado ese día en nuestro país», afirmó el fiscal federal Frédéric Van Leeuw en una entrevista concedida a la televisión VTM.
«Somos conscientes del valor simbólico del 15 de enero para los terroristas, pero estamos listos», aseguró.
El 15 de enero de 2015 dos terroristas fueron muertos y un tercer detenido durante una operación policíaca en un departamento de Verviers, en el este de Bélgica, donde se aseguró una gran cantidad de armas y municiones.
Según los investigadores, que mantenían el grupo bajo estrecha vigilancia, los sospechosos estaban a punto de poner en marcha un atentado de gran amplitud contra las fuerzas de seguridad.
Otras siete personas fueron detenidas en acciones simultáneas llevadas a cabo en Bruselas en relación con la célula de Verviers.
Sin embargo, la policía no pudo localizar al hombre que identificara como líder del grupo: Abdelamid Abbaoud, quien reaparecería el 13 de noviembre como uno de los autores y posible mentor del múltiple atentado en París.
Los investigadores acreditan que el terrorista se habría escondido en Grecia y Turquía durante un tiempo y desconocen todavía cuándo y cómo pudo volver al territorio europeo sin ser detectado.
Abbaoud fue muerto el 18 de noviembre durante una intervención de las fuerzas de seguridad francesas en el departamento donde se escondía con su prima, Hasna Ait Boulahcen, en Saint-Denis, en la periferia de París.
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