Un hombre fue capturado por un grupo de turistas costarricense que recorrían el Paseo de la Sexta, en la zona 1, Guatemala. Luego de que supuestamente le robó una cadena de oro a uno de ellos.
A pesar de haberlo entregado a la Policía Nacional Civil (PNC), el señalado quedó en libertad porque la víctima no quiso presentar una denuncia formal.
Llamó la atención que mientras se trataba de obtener los datos del agresor, los agentes intentaron convencer al turista de que les diera Q50 para presentarlos como evidencia en el juzgado, y así consignar al presunto ladrón.
Los visitantes de nacionalidad costarricense recorrían el Centro Histórico, y en la Sexta Avenida, entre 10 y 11 calles, maleantes los siguieron para arrebatarles sus pertenencias.
Uno de los delincuentes logró arrebatar una cadena de oro a uno de los visitantes. Al darse cuenta del asalto, se organizaron y persiguieron al ladrón, para recuperar la joya.
Cuando los turistas lograron detener al delincuente lo entregaron a dos agentes de la PNC que pasaban por la mencionada avenida. Estos esposaron al sospechoso a una motocicleta mientras escuchaban el relato de los visitantes.
Los policías les informaron a los extranjeros que debían presentar una denuncia formal para consignar al agresor, pero estos explicaron que no podían hacerlo porque un bus los esperaba para llevarlos a Antigua Guatemala.
Durante la conversación, los policías les sugirieron que les entregaran el dinero, para poder acusar al asaltante de hurto. Los turistas rechazaron la petición y se retiraron del lugar. A pocas cuadras, los agentes soltaron al individuo.
En la Comisaria 11 se dijo que los agentes informaron del incidente, pero se negaron a dar los datos del liberado, ya que no hubo pruebas para capturarlo.
Además se aclaró que los policías no tienen permitido alterar las quejas o denuncias, como se intentaba en este caso.