Una botella de al menos 120 años de antigüedad fue descubierta en la bahía de Halifax, en el este de Canadá, y contenía cerveza aún bebible, anunció este jueves el investigador que la degustó.
Una botella casi llena de la cervecería «Alexander Keith» fue recuperada por un buzo en las profundidades del Altántico en noviembre pasado.
La botella había sido elaborada en Halifax entre 1872 y 1890, unos años después del nacimiento de la Confederación canadiense en 1867, según el equipo que estudió la botella.
«Para determinar la edad de la botella hicimos pruebas de su estructura y nos basamos en las escrituras en la tapa», dijo a la AFP el profesor Andrew MacIntosh, quien dirigió las pruebas con colegas de la universidad de Dalhousie de Halifax.
Los exámenes determinaron que el pH de la cerveza aún era bajo, contenía alcohol y no era tóxica, detalló.
La cerveza «no tenía buen gusto», pero era «una oportunidad que llega sólo una vez en la vida», expresó MacIntosh, un especialista en fermentación y quien fue el catador de la bebida.
Tenía un gusto a «azufre. Tenía un olor a quemado y un aroma a barriles de madera. En el paladar, dejaba un gusto a menta que debe venir del nitrógeno, así como un gusto salado y un poco amargo», describió el investigador.
Los análisis suplementarios de la cerveza serán enviados a Dalhousie y a un laboratorio especializado en Escocia.