Un grupo de conductores de taxis rodeó el jueves e impidió circular a una camioneta de la empresa Uber que estaba capacitando a choferes para prestar su servicio de transporte alternativo.
«Fue una situación muy tensa que finalmente logramos descomprimir. Tuvo que intervenir la policía. Nosotros denunciamos a Uber ante la justicia, la Intendencia de Montevideo, el Ministerio de Trabajo y la seguridad social», dijo a la Associated Press Oscar Dourado, presidente de la Gremial Única del Taxi, la asociación que reúne a los propietarios de taxis.
Según un comunicado del gremio, un grupo de taxistas encontraron » una camioneta de Uber robando, concurrimos en este momento con nuestras herramientas de trabajo a cuidar el derecho del trabajo y convocamos a la policía para que concurra a detener al ladrón. Los taxistas nos defendemos de quienes nos quieren robar nuestro trabajo».
Uber respondió con otro comunicado difundido por sus redes sociales donde afirmó que «lo último que Uruguay necesita es violencia contra quienes buscan ofrecer un servicio de transporte seguro y confiable».
Según la empresa, mientras se realizaba «una sesión informativa con socios conductores, un grupo de taxistas coordinados por la patronal atacó de manera física y verbal a empleados de Uber y a ciudadanos uruguayos que buscan ganarse la vida de manera pacífica».
La polémica aplicación Uber, que permite contratar servicios de transporte de pasajeros a través del teléfono celular, comenzó a operar en Montevideo el 21 de noviembre sin contar con autorización del municipio.
Más de 14.000 personas se registraron como usuarios y 5.000 solicitaron ser conductores de la compañía, dijo la empresa al iniciar su operación en la capital uruguaya.
En diciembre, la alcaldía de Montevideo confiscó la matrícula de sus automóviles a tres choferes que prestaban servicios para Uber sin el debido registro legal, y les aplicó una multa de unos 1.000 dólares.
La empresa respondió a la sanción con un comunicado donde afirmó que «los uruguayos han recibido a Uber con los brazos abiertos» y manifestó su disposición «a sentarse con las diversas autoridades para participar en la actualización de una reglamentación que incluya opciones de movilidad basadas en la tecnología».
«La verdad es que no hemos podido charlar con ellos seriamente. Al principio de todo, vino una vez un colombiano y nos dejó una carpeta con una presentación. ¿Sabés lo que tenía? Recortes de diario de lo que opinan en el mundo de Uber y obviamente eligieron las mejores opiniones. Fue una falta de respeto», dijo el intendente (alcalde) de Montevideo, el socialista Daniel Martinez, al diario El País el 3 de enero. «Vinieron y medio que se rieron del Uruguay», agregó.