Pese a que las comunidades más afectadas por la crecida del Misisipi en Misuri (EEUU) se comienzan a recuperar, las alertas de inundación aún afectan a 8 millones de personas en 16 estados y han causado ya 27 muertes.
La crecida de la mayor cuenca fluvial de Norteamérica sigue causando estragos en Misuri, Illinois, Oklahoma y Arkansas, mientras que mantieneen alerta a estados del sur de Estados Unidos ante la llegada del gigantesco caudal acumulado durante lluvias inusuales para esta época del año.
Esencialmente, regiones ribereñas en todos los estados de la cuenca de los ríos Misisipi, Misuri y Ohio hasta la desembocadura en el Golfo de México están bajo riesgo de inundación.
Misuri, donde han muerto 15 personas, se recupera poco a poco de la subida de las aguas durante la Nochevieja, que obligó a la evacuación de pueblos enteros y donde hoy comenzaban las labores de bombeo de agua anegada.
El río Meramec, que desemboca en el Misisipi, ha comenzado a ver reducido su caudal, pero deja detrás daños históricos a lo largo de su cauce, después de haber crecido hasta 14 metros.
Las autopistas que partían de la zona metropolitana San Luis ya han reabierto, aunque en algunas zonas aún persiste el peligro de desbordamiento de los ríos.
En la vecina Illinois, donde se han registrado 9 muertos, se mantiene también el peligro de inundación ylas autoridades siguen pidiendo precaución en los desplazamientos en vehículos, la principal causa de las muertes.
Doce condados del estado han sido declarados zona devastada y el gobernador, Bruce Rauner, ha movilizado desde el viernes a la Guardia Nacional para asistir en las labores de evacuación y rescate.
La última víctima mortal confirmada de estas inundaciones es un joven de 18 años que fue hallado muerto en su vehículo, después de que las autoridades consiguieran seguir las señales de su teléfono móvil.