Padres y madres chinas que tuvieron hijos fuera de la norma de hijo único en el país protestaron el martes ante la comisión de planificación familiar en un intento de que se cancelen sus multas ahora que les es permitido a las parejas tener dos hijos.
Durante décadas, las normas chinas de planificación familiar limitaban a la mayoría de las parejas urbanas a un solo hijo y a parejas rurales a dos siempre y cuando el primero fuera niña.
Las parejas que infringían la norma debían pagar una cuota de compensación. Para presionarles a pagar, algunas instituciones locales se negaban a registrar a los niños si sus padres no abonaban la multa, lo que limita el acceso al infante a educación, atención médica y otros beneficios.
Algunos padres de hijos no registrados se colocaron el martes en fila ante la puerta de las oficinas nacionales de planificación nacional con algunos carteles que decían: «Todos ellos son las flores de nuestra patria y no deben ser tratados de forma diferente».
Una manifestante, Wan Chagru, dijo que las aproximadamente 20 personas eran padres y abuelos de niños no registrados que quieren que funcionarios de planificación familiar cancelen sus multas.
A partir de este año, todas las parejas chinas podrán tener dos hijos luego de anunciarse un cambio en octubre a una política que llevaba instaurada 35 años.
«Ahora que todas las parejas pueden tener dos hijos, los niños deberían ser tratados con igualdad, sin importar si nacieron antes o después del cambio de política», dijo Wan, quien también llevará a funcionarios de planificación familiar a la corte para intentar registrar a su hija de 6 años.
El martes, dijo que un guardia de seguridad le habló a la policía pero ésta no llegó. «Es totalmente diferente a lo que sucedía antes, cuando en el pasado docenas de policías llegaban para frenarnos», dijo.
La comisión de planificación familiar dijo en diciembre que repetidamente ordenó a las oficinas locales a no detener los registros y llevó a cabo inspecciones con este objetivo.