Dos niños murieron, mientras que el padre y la abuela de uno de ellos resultaron heridos de gravedad al ser aplastados por un árbol de 40 metros de altura que se derrumbó el 1 de enero en un balneario del sur de Argentina. Así lo informó el sábado la fiscalía.
«Los chiquitos estaban jugando con sus palitas y baldecitos en la playa y de repente se cayó este árbol», contó al canal Todo Noticias la fiscal Inés Gerez.
Agregó que «el papá y la abuela de un niño están graves y otras cinco personas sufrieron heridas leves».
El trágico hecho ocurrió el 1 de enero en un balneario ubicado en una zona de esparcimiento y campings a 4 kilómetros de la ciudad de San Martín de los Andes, 1.300 km al suroeste de la capital argentina.
El accidente ocurrió cerca del camino de los Siete Lagos sobre la cuenca del lago Lácar al pie de la Cordillera de los Andes, una zona patagónica habitualmente de fuertes vientos, pero en una jornada soleada y cálida y no particularmente ventosa, indicó.
El guardaparques del lugar y el coordinador de los parques nacionales en la zona fueron detenidos y «se le formularán los cargos de homicidio culposo e incumplimiento de los deberes de funcionario público», dijo la fiscal, debido a que «es obligación del personal del parque la fiscalización de toda esa zona».
Según la fiscal, «hay un montón de árboles que están en la misma condición del que cayó, que medía 40 metros de alto y estaba con sus raíces casi en su totalidad a la vista».
«Fue un milagro que no haya sido aún peor, estaba lleno de gente», afirmó Gerez, quien clausuró preventivamente los campings y balnearios del lugar.