El Canal de Panamá cumple el jueves 16 años desde que Estados Unidos traspasó su administración a los panameños. El Canal se encuentra a punto de concluir su ampliación, la reforma más grande que se ha hecho en la centenaria vía.
Los trabajos de la mega obra están avanzados en un 96% pero existen dudas sobre si la multimillonaria expansión de la vía interoceánica estará finalmente lista en abril o se retrasará nuevamente.
Las autoridades han sido cautelosas en los últimos días sobre una posible fecha de inauguración y han dicho que prefieren esperar hasta mediados de enero, cuando concluyan los trabajos de reparación y reforzamiento de filtraciones en nuevas compuertas del Pacífico detectadas en agosto durante procedimientos de prueba.
«Hasta que no comprobemos que las reparaciones se hicieron bien y sellaron correctamente no queremos dar una fecha de inauguración, pero definitivamente sino fuese abril, debe estar muy pegado, mayo o junio», dijo el administrador del canal Jorge Quijano.
Cualquier nuevo contratiempo en la multimillonaria obra inquietaría a las autoridades, a las navieras y a los puertos que han invertido en su expansión.
Las filtraciones se detectaron en agosto durante las primeras pruebas de las compuertas y se localizaron en el escalón que separa la cámara baja y la intermedia del nuevo complejo de esclusas en Cocolí, en la entrada del Pacífico. Además de reparar y reforzar la fisura, los ingenieros refuerzan otros dos escalones de la cámara en el Pacífico y otros tres en el Atlántico.
Esas reparaciones supusieron un nuevo atraso en la obra que ya había sufrido una prolongada paralización durante los primeros dos meses de 2014 debido a un conflicto contractual.
Tras superarse ese conflicto las autoridades de la vía marítima y el consorcio Grupos Unidos por el Canal, el contratista encargado del diseño y construcción de las dos nuevas esclusas una en el Pacífico y otra en el Atlántico, pactaron la inauguración para abril de 2016, con un año de atraso de acuerdo con el cronograma inicial.
Las autoridades han dicho que en los primeros meses de 2016 se reanudarán las pruebas para evaluar la capacidad y el desempeño de las nuevas esclusas, válvulas y tinas de almacenamiento de agua.
«Me siento muy entusiasmado con un 2016 con la ampliación concluida, el 2017 será un año completo de operación del canal ampliado y allí se va a reflejar bastante lo que fueron estos trabajos en cuanto a ingresos para el canal», dijo Quijano a The Associated Press.
Resaltó que el canal opera a su máxima capacidad lo que se refleja en el incremento de la carga transitada por la vía. «En 16 años bajo administración panameña los americanos nunca pensaron que íbamos a estar aquí, mire donde estamos hoy con 340,8 millones de toneladas» de carga transitadas «con unas estrechas esclusas… imagínese lo que podemos hacer ya con nuestras nuevas esclusas», planteó.
En el año fiscal 2015 por el canal transitó la mayor cantidad de tonelaje en sus 101 años de historia, representado un incremento de 4,3% en comparación con 2014.
Estados Unidos, que construyó el canal en 1914, traspasó su administración a los panameños el 31 de diciembre de 1999, fecha en que también puso fin a su casi centenaria presencia militar en el istmo.
La ampliación del canal, que comenzó en 2007 y tiene un costo de 5.250 millones de dólares, permitirá el paso de barcos gigantes, enfrentando la competencia de otras rutas como el Canal de Suez.
El consorcio contratista de la construcción de las nuevas esclusas liderado por la empresa española Sacyr e integrado también por Impregilo de Italia y la belga Jan de Nul ha elevado a una junta de resolución de conflictos diferentes reclamos por sobrecostos que superan los 2.000 millones de dólares.