El Ayuntamiento de Madrid ha comprado 200 nuevos autobuses para 2016, de los que 170 circularán con gas como alternativa real para mejorar la calidad del aire de la capital española, según un comunicado de la Asociación Española del Gas (Sedigas) citado hoy por medios digitales locales.
De esta forma, la empresa Municipal de Transportes de Madrid pasa del 43 por ciento al 50 por ciento de la flota de autobuses con gas y, además, prevé invertir 225.000 euros a la adecuación a sistema multicumbustible (dual fuel) para la alimentación simultánea de gas en 15 autobuses, y ampliar así los puntos de repostado de gas vehicular en otros distritos madrileños.
Para Sedigas, esta decisión «es sin duda una gran noticia para una ciudad que afronta graves problemas de contaminación y que ha desembocado en la puesta en marcha de medidas extraordinarias en la circulación y prohibición de vehículos en Madrid por el elevado aire contaminante».
No obstante, dice Sedigas, es fundamental la implantación del gas en el transporte público, así como en los vehículos privados, en los taxis y en las flotas de otros servicios para garantizar una reducción de emisiones contaminantes, con el fin de mejorar la calidad del aire de las ciudades.
En la red madrileña de transporte público, el gas ya está presente siendo el combustible en el 40 por ciento de la flota total de autobuses, el cual se viene utilizando en la capital española desde 1994, año en el que se incorporó el primer autobús propulsado por dicho combustible.
En toda España hay un total de 21 provincias que disponen ya de suministro de estaciones públicas, entre las que se encuentran además de Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia.
Por otra parte, el gas para vehículos permite reducir en más de un 80 por ciento las emisiones de óxidos de nitrógeno y en casi el 100 por ciento las partículas en suspensión, principales contaminantes que afectan a la salud humana. Asimismo, los motores de gas natural producen hasta un 50 por ciento menos de emisión sonora que los motores diésel.
En España 4.600 vehículos circulan ya con gas, especialmente en autobuses (en un 40 por ciento) y camiones de recogida de residuos (en un 29 por ciento).