Unos manuscritos chinos permiten fechar el nacimiento de Jesucristo en el año 5 antes de Cristo y varios investigadores coinciden a la hora de establecer esa fecha.
«El nacimiento de Cristo es cada día», sugiere la revista ‘The Christian Science Monitor’ ante las voces, cada vez más seguras, de que el protagonista del Nuevo Testamento y pilar de la fe cristiana ya tenía, al menos, cinco años en la fecha en la cual se basa el comienzo del calendario gregoriano. De este modo, y por paradójico que pueda resultar, la mayor parte de los teólogos y otros investigadores de la Biblia han coincidido en que la fecha exacta del nacimiento de Jesús es el año 5 antes de Cristo.
El punto de referencia más obvio para los científicos siempre ha sido la estrella de Belén. El mundo cristiano impuso su interpretación clásica de la datación de aquel fenómeno astronómico sobre otras opciones posibles, pero un insólito objeto celeste extremadamente resplandeciente también figura en las crónicas de otros pueblos mucho más allá de Europa y del Mediterráneo. La creciente globalización, tanto en materia económica como cultural, ha permitido hacer las comparaciones necesarias entre las diferentes versiones.
Así, Colin Humphreys, un físico británico de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), confirmó que la estrella que guiaba alos Reyes Magos existió gracias a que encontró unos registros chinos de la misma época el año 5 antes de la Era Común que mencionaban que un astro iluminó las noches durante 70 días.
Otros datos que confundieron a los cristianos durante mucho tiempo los textos de los evangelistas Mateo y Lucas, que indicaron que Jesús empezó a predicar cuando «tenía aproximadamente 30 años», en el decimoquinto año del emperador Tiberio, que correspondería al año 29 después de Cristo. El teólogo Mark Goodacre, citado por la revista ‘Time’, rechaza la relevancia de este argumento numérico y se pregunta: «¿No podría usted decir que tiene cerca de 30 años cuando en realidad tiene 38»?. En su opinión, hay que sumar cuatro años a esa edad comúnmente aceptada.
Un cálculo que arroja más luz es fruto de un estudio meticuloso de las Santas Escrituras. El teólogo James Dunn parte del hecho que Jesús nació algo antes de la muerte de Herodes el Grande, que sucedió en el año 4 antes de la Era Común; con lo cual, un período comprendido entre los años 6 y 4 antes de Cristo. Esa fecha concordaría con la información básica: el año 5 a. C.
Sin ofrecer una fecha exacta, Dunn dedujo que Jesucristo debió venir al mundo al menos dos años antes de la fecha comúnmente aceptada. Además, este investigador británico niega que su nacimiento fuera un 24 de diciembre porque, según la descripción evangélica, la Virgen María envolvió al bebé en pañales y lo acostó en un pesebre, mientras que el clima de la localidad palestina de Belén no permite que un bebé recién nacido esté de ese modo a finales de año. Para reforzar su punto de vista, Dunn propone al lector que consulte qué temperaturas registra la zona en Nochebuena.
Finalmente, el Diccionario de la Biblia, publicado en inglés en 1996, explicó que la Iglesia Romana desconocía la fecha exacta y eligió celebrar la Navidad el 25 de diciembre «porque era el día del festival pagano de Sol Invictus, cuando el ‘invencible’ Sol triunfaba cada año sobre la oscuridad del invierno y los días volvían a ser más largos».