La policía alemana ha hallado el cuerpo de una octogenaria alemana, fallecida hace aproximadamente un año y medio o más, cuyo cadáver permanecía desde entonces en la cama de su vivienda, en Kassel en el centro de Alemania.
La mujer, de 87 años, murió según las estimaciones en curso en verano de 2014 y sus restos fueron hallados a finales de noviembre, aunque hasta ahora no se había informado del caso, explicaron este miércoles fuentes policiales.
El caso fue calificado de «trágico y extremo» por parte de las fuentes policiales, según las cuales no es tan extraño encontrar los cuerpos de ancianos que viven solos semanas o hasta meses después de su fallecimiento.
Deberá esperarse aún los resultados de la autopsia, que se prevén para principios de enero, para poder confirmar con absoluta certeza la identidad de la persona, aunque se parte de la base de que se trata de la anciana inquilina de esa vivienda.
Medios locales informaron previamente del hallazgo del cadáver, que al parecer se produjo al recurrir unos vecinos a un servicio de emergencia para que abriera la puerta de la casa en busca del origen de un escape de agua.
Ante la puerta de la vivienda había una montaña de cartas de 20 centímetros, perfectamente ordenadas, pero ni la acumulación del correo ni el fuerte olor que salía de la casa habían determinado a los vecinos a advertir a los servicios médicos o la policía.