El intendente de la ciudad de Asunción, Mario Ferreiro, calificó hoy de «tragedia humanitaria» la inundación que sufre la capital paraguaya, donde han sido desalojadas unas 100.000 personas.
El funcionario capitalino señaló, citado por la prensa digital local, que Asunción vive momentos de crisis, ya que se trata de la peor inundación en los últimos 20 años.
«Es una tragedia humanitaria de gran porte», enfatizó Ferreiro, quien asumió la administración apenas el pasado 19 de diciembre.
Dijo que la situación es «crítica» por las 20.000 familias que están fuera de sus casas en refugios «en forma muy precaria», a quienes les dedicó un saludo navideño.
El presidente de la República, Horacio Cartes, ha reconocido que el Estado tiene una «larga deuda» con las familias afectadas por las inundaciones, por lo que manifestó su empeño por otorgar una vida digna a esas personas.
Sostuvo que gobierno trabaja con ese objetivo en planes para reubicar a habitantes de Asunción que viven en reductos de pobreza y que resultan los más afectados por las crecidas.
«Mientras no los ubiquemos en zonas más altas, las inundaciones de las casas serán las constantes», dijo en su momento Cartes.
Según la Secretaría Nacional de Emergencia (SEN), la crecida del río Paraguay cederá hasta enero o febrero, aunque en marzo «volverá con todo la inundación».
Las aguas afectaron en los últimos días varios barrios asuncenos, al sumergir viviendas y otras edificaciones.
La crecida alcanzó la víspera 7,61 metros en la capital y superó la marca histórica de 2014, situada en 7,38 metros por encima de su caudal, la peor inundación desde 2000.
El nivel más alto del río Paraguay se tuvo en 1983 cuando alcanzó 9,10 metros.