Una madre de Sacramento, California, pasará el resto de su vida en prisión tras haber sido sentenciada por causarle la muerte a su hija de meses de nacida. Pues la mujer metió a la menor en un horno microondas.
Ka Yang, de 34 años, puso a su niña Mirabelle Thao-Lo en el horno por cerca de cinco minutos en marzo del año 2011. Mirabelle sufrió quemaduras en 80% de su cuerpo, algunas de ellas con suficiente profundidad para afectar el funcionamiento de sus órganos internos, según KOVR-TV.
Aunque estaba quemada de pies a cabeza, su ropa y su cabello no estaban calcinados. La madre inicialmente dijo que se había desmayado y al despertar encontró a la niña quemada junto a la calefacción.
Tras ser confrontada en los interrogatorios, Yang reconoció haber puesto a la niña en el horno y señaló que podría tener personalidad doble.
Fue hallada culpable tanto de asesinato en primer grado como de asalto. Ella se declaró inocente.
Yang está casada y tiene otros tres niños.