Una nueva ola de tensión política desbordó las calles de Caracas la semana pasada, lo que ha generado mucho interés mediático. Aunque algunas fuentes periodísticas que informaron de las protestas tenían como intención «tergiversar la realidad».
Se han detectado varias imágenes que han aparecido en blogs, redes sociales y otro tipo de publicaciones en web, en donde utilizan imágenes de otras protestas alrededor del mundo adjudicándolas a las tensiones en Venezuela.
Entre las fotos que se publican en Twitter con el hashtag «#SOS, #represión en #VENEZUELA, #Urgente» se publican imágenes poco fiables.
Así, una de las fotos divulgadas en Twitter supuestamente de una protesta en Caracas en realidad corresponde a una imagen publicada durante las protestas estudiantiles en Chile.
Hay otro ejemplo: la publicación titulada ‘Fascismo puro y maduro’ afirmaba:
«La represión contra las protestas de la oposición por el denunciado fraude de las presidenciales del domingo 14 de abril ha dejado una estela lamentable de muerte y destrucción, heridos y detenidos en las principales ciudades de Venezuela en los últimos 4 días». Sin embargo, la imagen que la ilustraba era una de las fotos más conocidas de las represalias en Egipto, en la que se puede ver el maltrato a una mujer que varios militares arrastran por el suelo.
A la par, otra imagen que se asegura que es de un manifestante supuestamente agredido en las calles de Venezuela corresponde en realidad a un hombre que fue agredido en España por las fuerzas del orden en el año 2006.
Hace poco, el canciller venezolano denunció que los medios internacionales tratan de tergiversar las acciones violentas que se han producido en el país para culpar al Gobierno.
En medio de tanta confusión lo único que se hace evidente es que cada vez resulta más difícil distinguir la realidad del conflicto que vive Venezuela y determinar cuáles materiales de los publicados en las redes sociales son el reflejo real de la situación en esa nación.