Año y medio después del cuádruple asesinato de una familia en Chevaline (Alpes franceses), un caso no resuelto que ocupó las primeras planas en los diarios, la policía francesa detuvo este martes a un primer sospechoso, indicaron las autoridades.
El detenido, de 48 años, que vivía cerca del lugar del drama y sin «vínculo directo» con las víctimas, fue arrestado cuando salía de su casa, según fuentes autorizadas.
El 5 de septiembre de 2012, Saad al-Hilli, de 50 años, ingeniero británico que trabajaba en el sector de la aeronáutica y de la defensa en Reino Unido, su mujer de 47 años, y su suegra, de 74, fueron ejecutados de varios disparos en su automóvil, en una pequeña carretera forestal cercana a Chevaline.
Un ciclista francés que presuntamente pasaba por ahí, Sylvain Mollier considerado por los investigadores como víctima colateral también resultó muerto de varios disparos.
Zainab, de 7 años, primogénita de la pareja Al Hilli, fue gravemente herida mientras que su hermana pequeña, Zeena, que se escondió entre las piernas de su madre, resultó milagrosamente ilesa.
Esta niña de cuatro años fue descubierta ocho horas después de la matanza, ya que el escenario del crimen fue totalmente aislado hasta la llegada de expertos de la gendarmería, desde París.
La fiscalía esbozó el supuesto perfil del asesino, que aparecía como «aguerrido», «muy experto», capaz de cambiar tres veces de cargador y de liquidar a sus víctimas con un disparo entre los ojos.
Ahora, la pista de un asesino local aislado «es una hipótesis, pero no es la hipótesis número uno» indicó una fuente cercana al caso. Los investigadores contemplan la posibilidad de que haya más implicados. Otras futuras detenciones vendrían a consolidar esta pista.
ANNECY, (AFP)
