Rusia ha comenzado a decodificar el registrador de vuelo del caza SU-24 derribado por Turquía cerca de la frontera siria-turca, proceso cuyos primeros datos se divulgarían el lunes, informó este viernes el Ministerio de Defensa ruso.
Un caza F-16 de la Fuerza Aérea de Turquía derribó el SU-24 el pasado 24 de noviembre por haber supuestamente violado el espacio aéreo turco. Rusia manifestó que el avión no había entrado en el territorio turco.
El registrador de vuelo se abrió en un laboratorio ante la presencia de expertos de Rusia, China y Reino Unido. Aunque el Ministerio de Defensa invitó a 14 países a participar en la investigación, muchos de ellos rechazaron la invitación.
Los periodistas acreditados podrán observar imágenes en vivo del proceso en el salón del Comité Interestatal de Aviación, organismo que supervisa la administración de la aviación civil en la Comunidad de Estados Independientes.
La caja negra grabó los últimos 40 minutos de vuelo, pero ocho chips del registrador de vuelo resultaron dañados y será necesario someterlos a rayos X, indicó a la prensa Andrei Semenov, presidente del departamento de información y analítica del ejército ruso.
El Ministerio de Defensa prometió que todo el trabajo para descifrar el registrador de vuelo se realizará con la presencia de observadores internacionales.
Rusia ha dicho tener pruebas que confirman que el caza ruso no violó el espacio aéreo turco ni supuso amenaza alguna para Turquía, señaló en una conferencia de prensa Sergei Dronov, subcomandante de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia.
«La información que hemos brindado sobre la situación en el área no ha sido refutada por nadie, incluido Turquía«, subrayó el oficial.
