El Congreso de Paraguay declaró la emergencia nacional luego de que la crecida del río Paraguay desplazara a unas 12.000 familias de las zonas bajas de la capital.
Las torrenciales lluvias, que se producen casi cada 72 horas debido al fenómeno de El Niño, mantienen en zozobra a la población. La Dirección de Meteorología informó que el jueves, en Asunción, el río Paraguay alcanzó 7,15 metros de altura cuando cuatro meses atrás estaba en 4,30 metros.
David Avendaña, de la oficina de acciones operativas de la Secretaría de Emergencia Nacional, dijo a The Associated Press que «debido a las grandes distancias estamos recolectando aún datos para tener cifras correctas de los damnificados del río Paraguay en todo el país» pero agregó que «en Asunción existen 12.000 familias obligadas a abandonar sus viviendas. Nuestra institución comenzó a desarrollar su asistencia con todo tipo de materiales y alimentos».
El Congreso aprobó por unanimidad una declaración de emergencia nacional, autorizando al Poder Ejecutivo a utilizar unos cuatro millones de dólares en la asistencia de los desplazados por la riada.
Por su parte, la Secretaría del Ambiente emitió un comunicado en el que declaró el estado de «contingencia ambiental» y advirtió a las alcaldías sobre la necesidad de tratar con cuidado la basura colectada en los denominados rellenos sanitarios.
«La finalidad es precautelar la salud de la población en general y los recursos naturales, debido a la insuficiente gestión evidenciada en materia de manejo de residuos (debido a las lluvias) en distintos puntos del país», dijo en un comunicado.
El cuerpo legislativo de la alcaldía municipal de Asunción, por su lado, solicitó al alcalde la inmediata clausura del vertedero de basura Cateura, en las cercanías del río Paraguay, que posee una laguna llena de lixiviados, líquidos residuales altamente tóxicos.
Aunque técnicos ambientalistas creen que una situación de catástrofe está lejos, llamaron la atención sobre la necesidad de prohibir el depósito de más basura en el sitio.