El Consejo de Derechos Humanos de la ONU decidió el jueves enviar «con urgencia» investigadores a Burundi, ante los actos de violencia que se han registrado y el riesgo de «guerra civil» en ese país africano.
El Consejo con sede en Ginebra decidió, sin votación, solicitar al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUR), Zeid Ra’ad Al Hussein, «organizar y mandar in situ con urgencia una misión de expertos independientes».
Al abrirse una reunión extraordinaria del Consejo, el Alto Comisionado afirmó que Burundi estaba en el «umbral de la guerra civil».
Adama Dieng, asesor especial de la ONU para la prevención del genocidio, advirtió que Burundi «parece estar al borde de un aumento de la violencia que podría desembocar en crímenes atroces».
La Unión Africana (UA) urgió el jueves a poner fin a la violencia en Burundi y advirtió que no toleraría un nuevo genocidio en el continente, refiriéndose al que tuvo lugar en Ruanda en 1994.