Todas las escuelas públicas de Los Ángeles fueron cerradas el martes tras recibir amenazas, indicó Ramon Cortines, director del sector que agrupa a unos 640.000 alumnos, desde preescolares a secundarios.
«Esta mañana, justo después de las 05H00, recibí un llamado» del responsable de la Policía en materia de seguridad de las escuelas «y habló de una amenaza no contra una, sino contra varias escuelas» en Los Angeles, declaró Cortines durante una conferencia de prensa.
Agentes de Policía y del FBI fueron convocados para ayudar a revisar más de 1.000 escuelas en el distrito, declaró Cortines, y agregó que esperaba que la operación terminara en el correr del día.
El director del sistema de educación pública de Los Ángeles dijo que se habían tomado medidas de seguridad extraordinarias tras los ataques del 2 de diciembre en San Bernardino, en los que murieron 14 personas.
«Pienso que es importante que haya tomado precauciones sobre la base de lo que ocurrió recientemente y en el pasado», dijo Cortines.
Por su parte, el jefe de Policía encargada de las escuelas de Los Ángeles, Steven Zipperman, también expresó que la decisión fue una medida extrema de precaución.
«A primera hora de esta mañana recibimos una amenaza electrónica que se refería a la seguridad de nuestras escuelas», dijo Zipperman en la conferencia de prensa.
Explicó que «tal como él ha indicado (Cortines), hemos elegido cerrar hoy nuestras escuelas hasta que estemos absolutamente convencidos de que nuestras escuelas están seguros».