A eso de las once de la mañana don Israel Narváez, piloto del aeronave Bellong Ranged, color celeste agua, estaba viéndose obligado a aterrizar a una altura de 12 metros, pues la cola perdió fuerza y la hélice dejó de funcionar.
El helicóptero provenía de Rivas junto a dos pasajeros: Nastasha Evans y Ben Evans, quienes afortunadamente resultaron ilesos, al igual que el piloto.
Muy lejos de preocuparse, los habitantes de la comarca Las Maravillas, aledaño a Sabana Grande, se mostraron admirados con la maniobra del piloto quien controló la máquina y garantizó la vida de los pasajeros, la de él y las de los pobladores de la zona, pues su aterrizaje forzado fue entre la maleza, en una zona montosa.
Los tres implicados estaban en condición estable. Una fuerza militar, de la Policía y de los Bomberos estaban en la zona investigando la emergencia y garantizando que la aeronave fuera retirada del lugar apropiadamente.
Dalyla Álvarez