En Canadá dos emprendedores están haciendo el negocio de su vida al vender aire fresco de montaña embotellado. Por absurda que parezca la idea, tienen una demanda alta en ciudades con gran contaminación como Beijing, China.
Troy Paquette, co-fundador de la empresa Vitality Air dijo en una entrevista al canal norteamericano CBC que «esencialmente vendemos aire«. La idea surgió como una broma con su amigo y colega Moses Lam, quienes chatiaron con algunas amistades que viven en zonas donde la contaminación no permite ni siquiera ver pocos metros en frente de uno, a lo que ellos se jactaban que en su pacífica ciudad de Alberta en Canadá, donde siempre respiraban aire fresco de montaña.
Desde entonces sacaron su primer producto, aire de Banff (provincia de Alberta) en una bolsa Ziploc en eBay. La vendieron por 99 centavos de dólar. Luego intentaron nuevamente pero esta vez hubo mayor demanda y se elevó el precio, vendiéndose en 168 dólares americanos.
Paquette y Lam se dieron cuenta que tenían un negocio que no podían desaprovechar por lo que lo volvieron legal lo más antes posible.
Ahora, una botella de aire de Banff o Lake Louise, otra provincia de esta ciudad canadiense, se vende entre 15 a 46 dólares, dependiendo el tamaño. Sus más grandes clientes provienen no solo de Canadá, sino también de China, Irán, Afganistán y otras zonas del mundo, explicó Paquette.
Para el futuro, este par de emprendedores piensan hacer alianza con alguna empresa grande en China y así poder aumentar sus ganancias.