El parque nacional al pie del volcán ecuatoriano Cotopaxi, que mostró un amenazante proceso eruptivo en agosto, será reabierto al público después de 119 días porque el coloso bajó notablemente su actividad.
El Ministerio Coordinador de Seguridad publicó el viernes en su página de internet que «la decisión se basa en los informes de monitoreo y seguimiento del Instituto Geofísico… que indican que la actividad del volcán Cotopaxi en estas últimas semanas ha mostrado una disminución tanto interna como superficial».
Destacó que en principio se harán «visitas controladas con personal capacitado».
Agregó además que el Ministerio del Ambiente, en coordinación con la Secretaría de Gestión de Riesgo y el Ministerio Coordinador de Seguridad, han trabajado para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos que visitan el parque mediante la dotación de equipos de telecomunicaciones.
El Cotopaxi «es uno de los volcanes mejor monitoreados de Latinoamérica», entre otras razones porque está vigilado por 16 estaciones sísmicas, cinco detectores de infrasonido y 13 detectores de lahares, según el ministerio.
Las autoridades estimaron que una eventual erupción del Cotopaxi podría afectar con gigantescos flujos de lodo a unos 110.000 habitantes en la provincia de Cotopaxi, donde está el nevado; a entre 80.000 y 200.000 personas en Pichincha y a unas 15.000 en la vecina provincia de Napo, todo dependiendo de la magnitud de la eventual erupción.
El volcán Cotopaxi, a unos 50 kilómetros al sur de la capital, es un cono nevado de 5.897 metros de altura que se encuentra en los Andes centrales de Ecuador. Cerca se encuentran poblaciones como Latacunga, Salcedo y otras. Su última erupción se produjo en 1877.
